Existen varios tipos de puertas automáticas:
- Puertas peatonales: son las puertas de acceso a los edificios. Pueden ser correderas, batientes o giratorias para las entradas y salidas públicas. En el interior de los locales, pueden ser puertas telescópicas o de acordeón y, en algunos entornos particulares, se puede instalar una puerta hermética o magnética. Las puertas automáticas peatonales también pueden ser ignífugas.
- Puertas seccionales: son puertas industriales automáticas que permiten el acceso a zonas de mercancías y se abren rápidamente.
- Puertas flexibles de apertura rápida: diseñadas para entornos de tráfico intenso, suelen instalarse en edificios industriales o técnicos.
- Cortinas metálicas
- Cancelas y puertas de garaje comunitarias
- Pasillos de control de acceso: se utilizan para gestionar el flujo de personas en el edificio.
Según su tipología, la puerta automática se abrirá de forma diferente.
En el entorno industrial, encontramos a menudo puertas motorizadas de presión mantenida o de impulso, mientras que en los lugares públicos las motorizaciones automáticas son mayoritarias.
El funcionamiento de la puerta automática depende de radares que detectan los movimientos, emitiendo ondas. En cuanto se acerca a la puerta, estos sensores envían una señal al motor y ésta se abre.
En el caso de acceso controlado - como en edificios de oficinas, por ejemplo - la puerta automática (o portón) sólo se abrirá cuando la persona se haya registrado correctamente.
Para garantizar la seguridad del usuario, todas las puertas automáticas KONE cumplen con la norma EN16 005, que entró en vigor en abril de 2013. Esta norma define los requisitos de rendimiento para las puertas peatonales y especifica ciertos requisitos dimensionales, que difieren dependiendo del uso de la puerta (para el acceso normal o para una salida de emergencia).
Por ejemplo, la norma sobre puertas automáticas establece que la zona de detección debe ser de al menos 1.000 mm delante de las puertas correderas y, en el caso de las puertas utilizadas como salidas de emergencia, debe abarcar toda la anchura de apertura de la puerta automática.
El tamaño de las puertas automáticas depende de los planos del edificio, su tamaño y el flujo de personas. Nuestras puertas se adaptan siempre al lugar y ofrecemos una solución a medida, sean cuales sean sus necesidades.
En las zonas públicas es obligatorio dejar un paso mínimo de 900 mm de ancho por cada puerta peatonal para permitir la circulación de las sillas de ruedas.